Uno de los hándicaps más frecuentes con los que nos encontramos a la hora de presentar la iniciativa de Nevera Solidaria es el miedo. Miedo al vandalismo, miedo a que nos metan cosas raras en la nevera. Miedo a que la gente se ponga mala por comer algo en mal estado que, además, se ha metido ahí a idea…
Siendo el miedo una sensación eminentemente humana, a veces cabe preguntarse por qué tenemos tantos miedos, por qué presuponemos en los otros acciones y actos que no concebimos en nosotros mismos. El miedo es el que se ocupa de hacernos ver los peligros que nos acechan. Peligros, en su mayoría, que provienen del exterior, por lo que es absolutamente beneficioso estar alerta, pero, ¿y si los peligros no están fuera sino dentro mismo de nosotros? ¿y si el miedo, lo que realmente está haciéndonos es limitar nuestra libertad de movimientos?
Las fobias y angustias que campan a sus anchas en las sociedades modernas no tienen mucho que ver con los ancestrales miedos que protegían a nuestros antepasados prehistóricos. A ellos, el miedo les suponía un escudo guardián ante circunstancias adversas como los fenómenos naturales o el ataque de las fieras, pero actualmente, la lectura es otra. El imaginario social de hoy día contempla toda una cohorte de incertidumbres, desconfianzas, aprensiones y recelos que, muchas de las veces, no se ajustan ni por asomo a las verdaderas características del objeto de nuestros temores.
Es más, es precisamente ese miedo lo que ha sido utilizado hasta la saciedad por todos aquellos que, desde una posición de poder, han pretendido imponer su dominio sobre los demás. Controlar a las masas, moldear los esquemas de pensamiento, someter, en suma, es muy fácil de conseguir con herramientas tan efectivas como el miedo y la desinformación.
Porque miedo y mentira juntos suponen un tándem imbatible a la hora de echar abajo cualquier iniciativa o proyecto. Decía Guy Debord que “lo verdadero es un momento de lo falso”, en el sentido de que todo argumento manipulador de la verdad se basa en esa misma verdad para construir la mentira… pero claro, Debord era un teórico marxista y, por ende, un revolucionario y un subversivo.
Volviendo a nuestro temor inicial, al miedo de que la propuesta de Nevera Solidaria no salga adelante por el miedo a que algo salga mal, solamente nos queda reaccionar con valentía. Porque ser valiente no es sinónimo de no experimentar el miedo, el valiente también lo tiene, pero lucha contra él y, en la mayoría de las ocasiones, lo acaba venciendo.
Y ahí radica la grandeza de Nevera Solidaria, en que es una iniciativa valiente y legal, en que, tanto los depositantes de comida como los receptores de la misma asumen sin ninguna duda que el despilfarro de comida es una obscenidad de las grandes. En que tirar comida a la basura es cargarse el concepto de dignidad que la comida, en sí, lleva implícito. Porque si entendemos que la dignidad es la cualidad indicativa de que algo merece respeto, la comida nunca merece ir a la basura. Porque hay que dejar claro, una vez más, que en Nevera Solidaria lo tenemos todo atado y bien atado. Contamos con lo necesario a cualquier nivel de permisos y coberturas legales como para no tener que preocuparnos por nada.
Por todo lo anteriormente comentado, desde Nevera Solidaria os invitamos a que os suméis al proyecto con ilusión, imaginación, ánimo y todo aquello que nosotros le echamos día a día, pero dejando a un lado las así llamadas “esquezofrenias”; es que igual tenemos problemas, es que la gente es capaz de liarnos una buena, es que, es que, es que…
María Fernanda Gadea, colaboradora del blog Nevera Solidaria.
me has dejado sin palabras……..os busqué por que se me ocurrió la idea pero al descubriros veo que mis miedos se pueden vencer y que el proyecto es viable 😉
me gustaría hacerlo, soy gallego residente en Tenerife 😉
Alfonso
info@redmountain.es
622 630 194
Gracias Alfonso!
Te hemos enviado un email con más información. Un abrazo fuerte.
Buenos días
Ayer vi el reportaje en la televisión sobre las neveras solidarias; Simplemente me encantó y he estado pensando todo el día cómo activar esa idea en mi ciudad (Toledo). Veo este blog y creo que podéis darme ideas y mucha ayuda.
Es verdad lo de los miedos, a mi también se me ocurre todo lo negativo pero la idea es tan necesaria que creo que puede lo positivo.
Muchas gracias.