Alrededor de 9 millones de toneladas de comida se desperdician en España año tras año. 21.000 toneladas de alimentos se destruyen diariamente en nuestro país. Un tercio del total de alimentos se estropea o desecha antes de ser consumido por las personas. El 40% de la comida que se produce acaba en la basura… sobran razones para la movilización, es más, luchar activamente contra el despilfarro de alimentos es hoy, más que nunca, un imperativo categórico de supervivencia para el ser humano.
Los de Nevera Solidaria nos hemos acercado al colectivo Espigoladors, una organización sin ánimo de lucro volcada de lleno en el objetivo de acabar con el desperdicio de comida, al mismo tiempo que se incide en el tan necesario empoderamiento de las personas en riesgo de exclusión social, y todo ello, desde una óptica transformadora, participativa, inclusiva y sostenible. Espigoladors es un proyecto inspirado en la tradición de los espigadores, recuperando las frutas y verduras “feas” tras las cosechas. Hemos hablado con Mireia Barba para profundizar en las iniciativas que, poco a poco, pero de forma implacable, van surgiendo a lo largo y ancho del planeta. Decía Víctor Hugo que no habrá ejército que pueda detener una idea a la que le ha llegado su momento, y en eso andamos.
Nevera Solidaria: ¿Cómo y cuándo surge la iniciativa Espigoladors?
Espigoladors: los espigadores son una profesión antigua y digna, pero nuestra idea nace en el año 2014 a partir de un grupo de amigos, sensibilizados en contra del desperdicio de comida, que decidimos unirnos y crear una organización sin ánimo de lucro para luchar contra el despilfarro. Partimos de un proyecto piloto que duró unos 6 meses y, tras el éxito de la prueba, nos convertimos en la organización Espigoladors, cuya actividad consiste en la recogida de frutas y verduras que se descartan para, posteriormente, contemplar dos líneas de actuación: ofrecerlo a entidades sociales, por un lado, y transformarlos en productos de calidad por el otro.
NS: ¿Se circunscribe vuestro proyecto a nivel provincial, autonómico o estatal?
E: Nuestra idea se basa en un modelo transformador e innovador escalable a una mayor proyección y capaz de replicarse. Consideramos que la iniciativa es factible y se va consolidando en todo momento desde su inicio.
NS: ¿Formáis parte de alguna red, ya sea española o extranjera, en sintonía con el movimiento “Fruta Fea”?
E: Espigoladors es cofundador de la Plataforma “Aprofitem els Aliments”, una Plataforma de personas y entidades, tanto públicas como privadas, en contra del despilfarro de alimentos que, conscientes como son de la necesidad de un trabajo continuo más allá de acciones puntuales, ha elaborado un Manifiesto compuesto por 7 puntos de compromiso colaborativo en cuanto a la sensibilización, educación, apoyo a la investigación y promoción de los cambios y medidas indispensables a la hora de reducir el despilfarro alimentario a la mitad para el año 2025, como ya promulgó el Parlamento Europeo en su resolución de 2012. Por otro lado, mantenemos relación con diferentes organismos y personas en sintonía con esta lucha como pueden ser Nevera Solidaria o el movimiento Fruta Fea internacional, además de formar parte del proyecto promovido por Gleaning Network que involucra a organizaciones de cuatro países de la UE: España, Bélgica, Francia y Grecia.
NS: Espigoladors se define como una organización en lucha contra el despilfarro de comida y, al mismo tiempo, con la voluntad de empoderar a personas en riesgo de exclusión social. ¿Cómo se aborda el proceso de empoderamiento de estas personas?
E: En todo el proceso participan colectivos de personas en riesgo de exclusión social a las que aplicamos la idea de que la autoestima, la confianza y la generación de oportunidades, todo ello unido, fomentan la dignidad necesaria para acceder al empoderamiento personal de estos colectivos que se encuentran en situaciones de gran vulnerabilidad.
NS: ¿Qué tipo de oportunidades laborales habéis logrado generar?
E: Espigoladors pretende impactar y conectar tres de los principales problemas que afectan a la sociedad actual; por un lado, el despilfarro de comida, por otro, la falta de acceso de numerosas personas a un tipo de alimentación sana, saludable y nutritiva y, por último, la falta de oportunidades para las personas más vulnerables. El acudir a los campos para recoger las frutas y verduras que se descartan es una oportunidad para poner en contacto a los agricultores con estas personas en riesgo de exclusión social, a la vez que supone un acto de concienciación con un impacto muy positivo para todos. La parte de alimentos destinada a la comercialización de los productos integra en el proceso de transformación a personas provenientes de colectivos vulnerables que participan a lo largo de todo el proceso. Apostamos por un proceso productivo que incida en la dignificación de las personas de una manera transformadora, inclusiva y participativa.
NS: Háblame de vuestra marca “Es Im-Perfect” (Sé Im-Perfect)
E: “Es Im-Perfect” es una marca social y responsable con la intención de transformar productos así llamados “imperfectos” en segundas oportunidades, y cuyo proyecto consiste en la elaboración y comercialización de productos de alta calidad a partir de excedentes y alimentos desechados por razones estéticas. Produce una gama de envasados en cuatro líneas de productos: mermeladas, cremas de verduras, salsas y patés, y es la primera y única marca en España que apuesta por la bondad de la imperfección.
NS: ¿Con qué colaboradores contáis y cómo ha llegado hasta vosotros su ayuda?
E: Espigoladors está formado por un colectivo de “soñadores” que nos acompañan y que aparecen en nuestra web espigoladors.cat La ayuda llega por diferentes caminos, desde la visibilización de la iniciativa llevada a cabo en distintos medios de comunicación a lo largo del tiempo que llevamos constituídos, hasta nuestra asistencia a jornadas y charlas asociadas a los movimientos antidespilfarro alimentario.
NS: Recientemente habéis organizado un concurso juvenil consistente en un proyecto para aprovechar la comida de las escuelas, ¿es esta la primera vez que lleváis los objetivos del proyecto a los colegios?
E: En el ADN de Espigoladors se encuentra la recuperación y transformación de frutas y verduras, así como la información y formación pedagógica que conlleva la iniciativa. En 2015 llevamos a cabo el primer concurso de ideas “La Comida No Se Tira” en las escuelas. Siendo conscientes de la importancia de los jóvenes como motores del cambio, en 2016 ampliamos la edad de los concursantes, siendo, ahora, entre los 11 y los 17 años. El concurso consiste en la presentación de ideas y propuestas para luchar contra el despilfarro de comida como puede ser el intentar ser la escuela que menos comida tira, por ejemplo.
NS: ¿Nos puedes comentar algo acerca del resultado del concurso?
E: El concurso pretende contribuir a que los niños y los jóvenes formen parte de la solución mediante la aportación de ideas innovadoras que reduzcan el despilfarro. Se presentaron niños y niñas de escuelas e institutos de Cataluña, enviando un sencillo vídeo en el que explicaban su iniciativa. El jurado, compuesto por 6 miembros, valora la capacidad de dar respuesta al problema, la innovación, la sostenibilidad, la posibilidad de implementación y la originalidad y creatividad. El primer premio consiste en una tablet para cada miembro del equipo, el acompañamiento, asesoramiento y ayuda para implementar la idea durante un año y la posibilidad de colaboración con Espigoladors. En cuanto al segundo premio, supone un proyecto para aprovechar los alimentos en la escuela del equipo.
NS: ¿Podéis contarnos algo acerca de algún nuevo proyecto que tengáis en mente?
E: Por el momento, estamos inmersos en la construcción de una cocina central para la elaboración de los productos “Es Im-Perfect” en El Prat de Llobregat, concretamente en el barrio de Sant Cosme, una zona marcada por la crisis y en constante lucha contra la estigmatización a la que se han visto sometidos.
María Fernanda Gadea Martínez, redactora y miembro de Nevera Solidaria